Hablemos de México
Por: Mariel Díaz
De México se dicen muchas cosas, se piensa en comida, su gente, la religión, la política, el arte, la fiesta… De México se podrán decir mil cosas, pero sólo algunos han tenido la dicha de saber lo que es realmente México. Y más que describir al país, es sentirlo con cada uno de nuestros sentidos.
Es uno de los países más grandes del mundo en territorio, esto se traduce como un país muy diverso en sus paisajes, y así en México encontramos de todo, un poco de cada parte del mundo.
¿Entonces qué lo distingue? Como cada lugar, es distinguido por su gente, los mexicanos son conocidos como personas cálidas, amigables, divertidas y ¡sin temor a nada!
Por ejemplo, la comida. México está lleno de sabores que predominan, rico en diversos condimentos donde el platillo más simple no tiene nada de simple, gastronomía popular por el sabor del picante, que puede ser de lo más desapercibido hasta un punto donde no cualquiera aguanta un bocado. A pesar de eso, las bebidas mexicanas son contrastantes con la dulzura que portan al paladar.
Falta que México te conquiste con su música, y nos referimos a la posibilidad de disfrutar de melodías, boleros, mariachi; música que es reconocida en cualquier parte del mundo donde se escuche, pero sin dejar atrás su fiel acompañante: la danza, aquella combinación de movimientos que van al ritmo de las guitarras, trompetas, violines y tambores...
México es como una pintura llena de colores y texturas, que se imprimen en la ropa, en la comida y hasta en la misma gente. Es un lugar lleno de pasión: los mexicanos viven todo al máximo, con fiestas tradicionales con ambientes tan vivos que te transportan a épocas pasadas, celebraciones que duran por días en honor a las victorias y un inmenso amor por la familia. Es grandioso admirar la obra maestra que México es.
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